miércoles, 19 de enero de 2011

Tres gobiernos, dos coaliciones, una de angustia permanente...

“La coalición con el PA… Fueron años duros, por un esquema que yo no asumí. El Ayuntamiento venía de ser compartimentos estancos que cada grupo llevaba y que no tenía que dar cuentas a nadie, ni siquiera al alcalde. Es verdad que era lo que venia funcionando con PA y PP pero yo no lo asumí: El alcalde tenía que entender de todo. En los dos mandatos siguientes he impuesto ese criterio y estoy satisfecho”.
“Los casos de problemas particulares con IU (Lolo Silva o Carlos Vázquez) son cosas internas de cada grupo que no tienen que ver con la gestión. He pedido a los dos grupos que supieran separar las posiciones de partido de las institucionales. Somos muy distintos pero hemos dejado aparte lo que nos separaba pensando sobre todo en los intereses de la ciudad”.
“Con IU nunca ha habido riesgo de romper el pacto, con el PA sí, sobre todo por esa premisa arrastrada de mandatos anteriores de separación que, por otra parte, obligaba a dar una apariencia sobreactuada. Me explico. Con IU hemos discrepado públicamente e incluso votado en sentido contrario en plenos municipales y no era un drama. Con el PA si todo no era a coincidente parecía que todo saltaba hecho añicos. Era una angustia permanente”.

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