Una nueva asociación de comerciantes

La progresiva llegada de comerciantes con un perfil similar (jóvenes, poco convencionales, activos, imaginativos…) les llevó a plantearse hace poco la posibilidad de asociarse.

Varias veces lo habían comentado, hasta que un día Juanjo, compañero de Penélope (Le Voilá) y Manu (Isadora) decidieron comenzar. Convocaron reuniones y se fueron incorporando negocios de las calles Pérez Galdós, Alonso el Sabio, Ortiz de Zúñiga y Santillana.

Según comenta Juanjo, que ejerce de portavoz, el objetivo que tienen es “darle a la zona comercial de entre la Alfalfa y la Encarnación una identidad propia, que se nos reconozca”.

No han dado el paso de formalizar la asociación con estatutos, registro y demás requisitos y es que prefieren ir despacio. Incluso aunque tengan ya reivindicaciones comunes como la peatonalización de la zona. “Sería estupendo poder hacer desfiles de moda y sacar productos a la calle en determinadas fechas”.

Sí llevan tiempo realizando actividades comunes e indentitarias, como la organización de un Candy Brunch (desayuno tardío con dulces que ofrecen desinteresadamente a los clientes algunos sábados), decoración en navidad con flores de pascua amarillas, página web, perfil en Twitter…

Todos los negocios de la zona han tenido la opción de participar, incluso restaurantes como la Mía Tana, aunque estiman que los bares de copas son de otro perfil.

Asegura Juanjo que “hay una línea común un tanto difusa que hay que consolidar, porque lo cierto es que entre la Alfalfa y la Encarnación hay una serie de comercios que ofrecen otra cosa, tanto en productos como en funcionamiento y ahí entran desde pizzas hasta talleres de yoga…”

Experto en cultura popular y flamenco

Pedro G. Romero (Aracena, 1964) es uno de los principales artistas de la generación que se dio a conocer a mediados de los años 80. Forma parte de la PRPC (Plataforma de Reflexión de Políticas Culturales) en Sevilla y es miembro del equipo de contenidos de UNIA arte y pensamiento en la Universidad Internacional de Andalucía. Desde 2007 dirige el proyecto de rasgos árabes, que se viene desarrollando en Buenos Aires, Sao Paulo, Santiago de Chile, San Salvador y México D.F.

Durante los últimos años trabaja en dos proyectos Archivo F.X. y Máquina P.H. El primero, sobre la iconoclastia, ha sido desarrollado extensamente en espacios como la Bienal de Venecia, la Fundación Antoni Tàpies de Barcelona o las salas de Silos del MNCARS de Madrid. En el segundo, sobre la cultura popular y el flamenco, ha sido comisario de importantes muestras: "Vivir en Sevilla, Construcciones visuales, flamenco y cultura de masas desde 1966" (Sevilla, México D.F., Salvador de Bahía); curador, junto a Patricia Molins, de "La noche española, Flamenco, vanguardia y cultura popular 1965-1936" (MNCARS en Madrid y Petit Palais en París, 2008); y, en 2010, curador de la muestra "Ocaña, 1973-1983, acciones actuaciones, activismo" (Virreina de Barcelona).

 También en este ámbito es asesor y director artístico del prestigioso bailaor Israel Galván, además de los recientes conjuntos musicales de Proyecto Lorca y Sistema Tango con el cantaor Tomás de Perrate. Es autor de numerosos libros de artista y ensayos, entre ellos: r.a.r.o./vocabulario de economía (1990), Cofradía y hermandad del Monte de Piedad (1997), El trabajo (1999), En el ojo de la batalla (2002) o Lo nuevo y lo viejo, ¿qué hay de nuevo, viejo? (2004). Desde 2007 publica el boletín del Archivo F.X., que prepara ya su tercer número. Recientemente ha publicado parte de su trabajo en la Bienal de Venecia como novela, Las correspondencias (Periférica, 2010), y uno de sus trabajos sobre José de Val del Omar acaba de publicarse en Ediciones Mudito con el título Exaltación de la visión.

Una reservista americana en la puerta la Carne

Jennifer Keen es hija de española y americano. Nació en Estados Unidos, se crió en Sevilla y volvió a América para estudiar periodismo en la universidad, aunque no llegó a ejercerlo.

“Yo quería escribir, crear, y pensé que esa carrera era una buena forma de llegar, pero mi vocación militar era fuerte y opté por eso”.

Sirvió en el ejército americano durante 17 años, hasta que decidió volver a Sevilla, en 2004, para cuidar de su madre. Cuatro años después montó la tienda en la calle San José, al lado de la puerta la Carne.

“Tenía que trabajar y lo militar es lo que más me gusta, así que decidí poner este negocio. No me quejo de cómo me han ido las cosas. La época no es buena, pero no podemos pararnos ni renunciar a nuestras aspiraciones”.

Por su condición de reservista tiene que presentarse en su destino (una base en Alemania) todos los meses y permanecer allí dos o tres días según un calendario anual que le ordenan. Además, sirve durante un mínimo de 14 días más (“siempre son más”) al año haciendo cursos, campamentos…

Colabora con el Ministerio de Defensa entregando en su tienda documentación sobre el acceso a los ejércitos en España.

“Yo pensé en la tienda militar, pero es mucho más que eso: senderismo, supervivencia, campo, coleccionismo… Esa es mi gran pasión. El coleccionismo es educativo, conserva cosas históricas, una pieza es referente de la Historia. Por eso cada vez que alguien se lleva algo intento darle información, explicarle el valor histórico que tiene”.

De la historia artística a la erótica…

Manuel Jesús Roldán Salgueiro (Sevilla, 1970) es licenciado en Geografía e Historia por la Hispalense, especializado en Historia del Arte y profesor de secundaria.

Es asesor didáctico de fundaciones culturales y participó con la elaboración del capítulo correspondiente de la Enciclopedia de las artesanías de la Semana Santa Andaluza. Ha publicado varios libros como, entre otros, Almanaque de Sevilla, La Sevilla Erótica (junto a Jesús Cotta), Historia de la Semana Santa Sevillana, Historia de Sevilla e Iglesias de Sevilla, estos dos últimos ya para Almuzara.

Ni periodista ni escritor

Eso de ‘periodista y escritor’ empieza a ser una frase hecha y tan manida que poco valor aporta ya. Miguel Andréu Fernández (Sevilla 1966), casado, profesional de la comunicación y las relaciones públicas lo tiene muy claro.

“No soy ni una cosa ni otra. No soy periodista porque no he estudiado esa carrera ni he estado nunca en una redacción. Comunico cosas en beneficio de una empresa, que es la mía. Y este libro, evidentemente, no me convierte en escritor.”.

Una vez la obra en la calle pueden pasar muchas cosas: “Puede venderse, no venderse, gustar, no gustar… No sé qué pasará. Me costó cerrarla, pero estoy muy satisfecho, creo que es muy cinematográfica”.

Personajes en el cementerio

Entre otras cosas 4 de Octubre destaca por la cantidad de personajes que aparecen. Decir que cada uno tiene un nombre es de Perogrullo, pero sirve para introducir una curiosidad.

Un día, Miguel fue al cementerio con Carmen, su mujer. Con la cabeza puesta en su obra empezó a leer nombres en las lápidas. Al día siguiente volvió con papel y lápiz a un camposanto convertido en catálogo.

“Cuando piensas en nombres siempre se te ocurren los mismos. De casualidad me di cuenta de que podía encontrar muchos y que eran reales, así que no dudé en volver”.

Pero estos no son los únicos personajes: “Hay otros que tienen puestos nombres de amigos míos, y es algo hecho queriendo. En el lado contrario, dos personajes que son matrimonio en el libro tenían los mismos nombres de pila que dos amigos míos, pero aquellos son tan malvados en la novela que los cambié a última hora”